Cristóbal Suárez-Guerrero, Carmen Lloret-Catalá, Santiago Mengual-Andrés
Numerosas investigaciones ponen de manifiesto la resistencia al cambio de los sistemas educativos con respecto a las introducción de las nuevas tecnologías. Sin embargo algunos factores que se están imponiendo en las sociedades modernas están impulsando un cambio que cada días es aprovechado por los abanderados de la innovación en los centros.
Estos factores son, fundamentalmente tres. El primero, es el de las tasas de adopción de las tecnologías para los usos sociales y comunicativos entre los adolescentes y, cada vez más, entre los niños.
El segundo factor, mucho más nuevo, consiste en la irrupción de innumerables empresas que ofrecen servicios de valor añadido como contenidos y, por supuesto, aplicaciones educativas.
El tercer factor es la disponibilidad de dispositivos de uso individual, como las tabletas y los teléfonos inteligentes, que están igualmente al alcance de una proporción muy elevada de alumnos y prácticamente de todos los docentes.
Por esto es necesario incrementar los esfuerzos para apoyar a los docentes cuando buscan en las innovaciones soluciones a sus desafíos cotidianos. Y aquí es donde esta guía, que se enmarca en el proyecto “Samsung Smart School” desarrollado por Samsung en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España y las comunidades autónomas, puede jugar un papel crucial. Se trata de una guía práctica, repleta de recomendaciones basadas en la experiencia, los aciertos y los errores de tantos docentes que muestran las dificultades pero también la creatividad con la que hay que afrontar esta enorme posibilidad de cambio pedagógico.
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